El mayor general venezolano es la primera figura de peso del chavismo que podría ser enjuiciada por EEUU
Salvador Bracho / Diario de Cuba (USA) – 21/09/2021
Acusado por EEUU de narcotráfico, blanqueo de capitales y colaboración con las guerrillas colombianas para introducir drogas en territorio estadounidense, el ahora detenido mayor general Hugo «El Pollo» Carvajal tuvo, asimismo, un rol destacado en la operación desarrollada por el chavismo durante varios años para que Cuba penetrara a las fuerzas armadas venezolanas.
Detenido en Madrid el pasado 10 de septiembre, y con una solicitud de extradición a EEUU, este hombre, que controló organismos de seguridad en Venezuela y tuvo acceso pleno y directo a Hugo Chávez, es la primera figura de peso del chavismo que podría ser enjuiciada por la Justicia estadounidense.
Carvajal formó parte de los subalternos de Chávez que en febrero de 1992 le acompañaron en lo que fue un fallido intento de golpe. Muchas de estas figuras, con el pasar de los años, pasaron a ser el círculo de mayor confianza del «comandante», como se le seguía llamando al presidente venezolano fallecido en marzo de 2013.
Graduado en 1982 en una nada honrosa posición 59 de 72 graduandos de la academia militar, en Caracas, el ascenso a posiciones claves en el chavismo le vinieron por la plena confianza que Chávez depositó en él.
Tras el fallido golpe de Estado de abril de 2002, con el cual Chávez fue desalojado momentáneamente del poder, comenzó una profunda depuración de las Fuerzas Armadas. En aquel 2002, tras ocupar posiciones menores, Carvajal ascendió a la subdirección de la Inteligencia Militar (DGCIM), y a partir de 2004 pasó a la posición de director que ocupó hasta 2012, cuando se hizo público el declive de la salud del comandante.
En la primera etapa de «El Pollo» en la DGCIM se hicieron investigaciones de diverso tipo, incluso de su situación sentimental, a diversos altos mandos militares, algunos de los cuales no fueron «leales» a Chávez en abril de 2002.
La estrategia del chavismo tuvo dos líneas. Por un lado, se amplió de forma notable el generalato en Venezuela, y al mismo tiempo buena parte del alto mando perdió control y contacto con las tropas. «Pasaron a ser generales de escritorio. A muchos se les chantajeó por estar inmersos en corrupción o tener una segunda familia», comenta a DIARIO DE CUBA un coronel, con la condición de que no se difunda su nombre.
La operación que paulatinamente neutralizó a los mandos militares no chavistas se hizo, de forma notable, desde la DGCIM entonces comandada por Carvajal, sostiene este coronel.
Aunque «El Pollo» dijo públicamente que rompía con el chavismo tras la irrupción de Juan Guaidó y su reconocimiento como presidente interino por decenas de países occidentales, diversos analistas consideraron esto como una jugada del militar para evadir a la Justicia de EEUU, que estaba tras su cabeza desde 2014.
Acerca de la penetración cubana en las Fuerzas Armadas de Venezuela, Carvajal tuvo un rol destacado, así como el actual ministro de Defensa Vladimir Padrino López.
En el libro La invasión consentida se recuerda que, pese a la abierta amistad y cercanía entre Hugo Chávez y Fidel Castro, y a la amplia cobertura que tuvo la presencia cubana en Venezuela, en materia militar no fue sino hasta 2008 que se firmó un primer convenio. Esto estuvo precedido de la decisión de Chávez de romper, en 2005, un tratado de cooperación militar con EEUU.
Carvajal, según comentaristas de Seguridad de hace 15 años, jugó un papel central en desactivar la cooperación militar de EEUU. En aquel momento se presentaron denuncias de supuestas actividades encubiertas de la delegación militar estadounidense en suelo venezolano, un material que se elaboraba en la DGCIM para las decisiones del presidente.
El paso natural era lograr la cooperación militar entre Cuba y Venezuela. Más allá del acuerdo formal, en diversos ámbitos se colocó a personal militar cubano en posiciones claves de Inteligencia. «Cualquier militar venezolano de medio o alto rango empezó, entonces, a ser monitoreado por personal cubano. Incluso hasta nuestras conversaciones familiares», recuerda el coronel consultado.
«Las designaciones de las agregadurías militares pasaban por un filtro cubano. Los oficiales designados para estas tareas pasamos a ser sometidos a interrogatorios por cubanos antes de que se nos diera la aprobación final», menciona el coronel como ejemplo del nivel de penetración logrado por Cuba en las Fuerzas Armadas de Venezuela por los años que Carvajal dirigía la DGCIM.
Otra medida puesta en práctica con diversos oficiales venezolanos en el marco de la cooperación con Cuba fue la retención de pasaportes de los uniformados. «A mi hermana la dejaron salir de Venezuela, para unas vacaciones con sus hijos, pero a su esposo no», comenta a DIARIO DE CUBA la integrante de una familia afectada por las medidas tomadas por la Inteligencia militar venezolana.
Aunque Carvajal no aparece como responsable de la DGCIM en los últimos años, cuando esta entidad ha pasado a ser denunciada como centro de torturas en los informes de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, su expediente dista de estar limpio.
Por su posición se granjeó diversas enemistades y su decisión de abandonar al chavismo le hizo ganarse otros enemigos. Los adversarios de la oposición democrática nunca le dieron cobijo.
Usando su cuenta en Twitter, entre 2020 y 2021 Carvajal hizo varias escandalosas denuncias sobre Cuba.
«El Pollo» llegó a asegurar que tenía la lista de todos los agentes de la Seguridad cubana presentes en Venezuela. Asimismo dijo que Nicolás Maduro había enviado 500.000 dólares en efectivo a la Isla para pagar un trabajo de santería.
Más allá de escándalos de este tipo, por ahora Carvajal ha guardado sus secretos, entre los que se mezclan su papel en favor de la penetración cubana de las Fuerzas Armadas, su cooperación con las FARC para el tráfico de drogas, o incluso su rol en el lavado de dinero del chavismo.
- Artículo publicado en el Diario de Cuba el día 14/09/2021