Guillermo “Coco” Fariñas, El Cubano Rebelde

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Guillermo “Coco” Fariñas es una de las figuras más destacadas de la disidencia cubana; su lucha por la libertad de expresión ha trascendido al ámbito internacional.

El tardo-castrismo se ha convertido en un neo-raulismo que considero débil en relación a lo que fue el castrismo. Estos dos estratos de poder desconfían el uno del otro, porque cada uno imagina que el otro está negociando con los americanos


 

Elizabeth Burgos / Para Rescatar el Porvenir (Venezuela) – 17/07/2020

Elizabeth Burgos, intelectual venezolana establecida en Francia, con años de residencia en la Cuba castrista y autoridad reconocida en el tema de la  revolución cubana, ha sostenido, el pasado 3 de julio, una larga conversación con el líder disidente Guillermo “Coco” Fariñas, la cual se convierte en un informe privilegiado sobre la actual situación cubana en la isla, con dos grupos poderosos enfrentados dentro del sector gubernamental.

Guillermo “Coco” Fariñas es una de las figuras más destacadas de la disidencia cubana; su lucha por la libertad de expresión ha trascendido al ámbito internacional. Nacido en 1962 en Santa Clara, provincia de Las Villas. Forma parte de esa nueva generación de opositores que han centrado su activismo en la exigencia de la libertad de opinión y de información; romper con el verdadero bloqueo que sufre Cuba impuesto por el régimen que sólo admite la información oficial. Abogan por un periodismo independiente y crean medios de información independientes; hecho que les ha valido la represión y largos años de cárcel.

Egresó en 1988 de la Universidad Central de las Villas, graduado de psicólogo. Como muchos jóvenes en Cuba, comenzó primero su formación educativa en una academia militar. Como tal, fue destacado miembro del grupo de seguridad que protegió la embajada del Perú durante su ocupación por disidentes en 1980. Fue movilizado como combatiente en la guerra de Angola. Su escisión abierta con el régimen comenzó en 1989 tras el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa.

Como disidente, optó por la lucha por la libertad de información y ejerce como periodista digital independiente desde 2004. En la actualidad es Coordinador General del Foro Antitotalitario Unido (FANTU). Fue portavoz hasta 2015 de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), organización creada en 2011 con el objeto de unificar diversos grupos de la oposición; dejó de serlo debido a desacuerdos sobre los pactos con Obama: “yo no estuve de acuerdo, en cómo se hicieron esos pactos, desconociendo a la oposición interna y al exilio”.

En la actualidad es Coordinador General del Foro Antitotalitario Unido (FANTU). Como disidente, Guillermo Fariñas cumplió 8 años de encarcelamiento por su actividad como periodista independiente, durante los cuales realizó 26 huelgas de hambre motivadas por hechos relacionados con las condiciones de detención y por exigir Internet sin restricciones para toda la población. Ha recibido varios premios en reconocimiento a su lucha pacífica de oposición al régimen: Premio Ciberlibertad, concedido por Reporteros sin Fronteras en el año 2007 por su esfuerzo en que los cubanos todos tuviesen acceso libre a InternetPremio de Derechos Humanos, concedido también en 2007 por la ciudad alemana Weimar. El importe recibido por los premios, Fariñas lo donó a los presos políticos de la isla. Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia, concedido por el Parlamento Europeo en el año 2010. Medalla de la Libertad Truman-Reagan, concedido por la “Victims of Comunism Memmorial Foundation VOC”  en el año 2015.

Su infancia fue la de todo niño nacido en la Cuba castrista, educado en el culto a Fidel Castro. Muchos de los que hoy conforman altos y medios cargos en el Partido Comunista Cubano o en los diferentes estratos del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas, fueron sus compañeros de estudio o compartieron experiencias en las diferentes academias militares que frecuentó. El hecho de ser afrodescendiente, categoría particularmente sufrida en Cuba, agrega un elemento de importancia mayor a su lucha. Pese a una política de igualdad social de parte del régimen, la integración de la población afro cubana en igualdad de condiciones, no ha tenido lugar.

Coco Fariñas es la mejor representación de esa nueva oposición cubana nacida después de la revolución que contrariamente a la primera, rechaza la violencia como método de lucha. De ella provienen diferentes grupos opositores que se expresan mediante la creación artística: la música, la pintura y el periodismo en medios independientes.

La lucha de Coco Fariñas se inscribe en la tradición rebelde de su familia. Es vástago de la estirpe mambí, combatientes que lucharon en la guerra de Independencia de Cuba, categoría que lo sitúa en el imaginario cubano en una suerte de aristocracia patriótica. De allí su talante altivo ante las autoridades entre las cuales pocos pueden compartir ese rango. Cabe recordar que el padre de Fidel y de Raúl Castro, era español y llegó a Cuba como soldado, precisamente, para combatir contra los mambises.

Ante la creciente rebelión por la libertad de expresión, el régimen reaccionó encarcelando a 75 de ellos en lo que se llamó Primavera Negra, en 2003. Para ese momento ya Fariñas se encontraba prisionero desde octubre 2002. Y no era la primera vez; en 1996 estuvo detenido 11 meses en la prisión de Valle Grande y en el Hospital Nacional de Reclusos del Combinado del Este, en La Habana. Debido al derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, se iba a producir una reunión del Concilio Cubano. En el año 1998, 18 meses, en la prisión Pre Tensado, Santa Clara. En 2002, en la prisión La Pendiente, Santa Clara. Durante esos años de prisión Fariñas bate el record de huelgas de hambre (26 hasta ahora) y en particular, la de febrero a agosto 2006 exigiendo el acceso libre a Internet y sin censura.

En febrero 2003, Orlando Zapata Tamayo, de 42 años, también afro-descendiente, de oficio albañil, miembro del Movimiento Alternativa Republicana; –también encarcelado en 2003– sucumbe a una huelga de hambre de tres meses por exigir las mismas condiciones de prisión de las que gozó Fidel Castro bajo el régimen de Batista. El presidente brasileño Inacio Lula Da Silva llegó a la isla apenas dos horas después de la muerte de Orlando Zapata. Se limitó a declarar su desacuerdo “con ese tipo de protesta” y se negó a recibir a los familiares de los presos de conciencia. Luego Fariñas reincide declarando una huelga de hambre exigiendo la liberación de los detenidos políticos.

El 8 de julio 2010, al cabo de 135 días Fariñas interrumpe su huelga tras el anuncio de la liberación de 116 de los detenidos, gracias a la mediación de la Iglesia católica. De los 116 liberados, 12 se negaron a abandonar la isla, 1 se fue a EE.UU., el resto se fue para España. Se trataba de la primera decisión de corte liberal tomada por Raúl Castro desde que heredara el poder de su hermano en 2006; y fue la última, porque desde entonces la represión no ha cesado de arreciar.

En octubre 2010, el Parlamento Europeo le otorga a Fariñas el Premio Sajarov. Las autoridades cubanas no lo autorizan a acudir a Estrasburgo a recibirlo. Durante la ceremonia, el presidente del Parlamento deposita el premio en una silla vacía cubierta con la bandera cubana. Solamente tres años más tarde, tras múltiples presiones de la UE, pudo acudir a Estrasburgo. Es arrestado el 24 de julio 2012 por asistir al funeral del opositor Oswaldo Payá, fallecido en un “accidente” de tránsito y trasladado desde La Habana a Santa Clara. Desde que salió de la cárcel, Fariñas se ha dedicado por entero a la lucha por la democracia en Cuba.

LA ENTREVISTA

Durante una larga conversación que sostuvimos, telefónica, tuve la oportunidad de escuchar de viva voz la historia de este personaje singular. A partir de mi primera pregunta, dio rienda suelta a la palabra y es el resultado de este largo relato de Coco Fariñas, donde describe la realidad política cubana de hoy. Tras una sola pregunta de la entrevistadora, habla Coco Fariñas.

Elizabeth Burgos: –Me gustaría me narrara su trayectoria, muy poco común, tratándose de alguien como Ud. quien nació después de la revolución y de familia revolucionaria, y Ud. mismo, integrado al proceso revolucionario como militar, condición que hoy le hubiera deparado un estatus privilegiado. En cambio, se convierte en disidente, siendo perseguido por el régimen, es condenado a prisión y realiza innumerables huelgas de hambre que le han minado su salud.

Coco Fariñas: –Mis padres fueron miembros del Movimiento 26 de Julio. Mi padre combatió en la guerrilla contra Batista. Mi padre era zapatero, mi madre, Alicia Hernández, de un estrato un poco más alto, era enfermera. Ellos se conocieron en el sótano de la clínica del posteriormente célebre anti castrista el doctor Orlando Bosch. En esa clínica se atendía a los combatientes heridos del movimiento clandestino. El hermano de su mamá, mi tío abuelo, Aniceto Cabeza, fue Senador de la República. Pese al compromiso político de mi madre, nunca la escogieron para ser militante del Partido Comunista; visitaba a su tío con frecuencia y eso era considerado diversionismo político. Mi madre estando embarazada de mi, participó como enfermera en el teatro de operaciones de Playa Girón cuando el desembarco en Bahía de Cochinos. Mis padres estaban muy comprometidos con la revolución, de allí que siempre estuvieran ausentes. Mi abuela materna, Modesta Cabeza, murió en 1963: por ello nos dejaron, a mi hermana y a mi, al cuidado de mis abuelos paternos: Benito Fariñas y Eusebia Key. Mi abuelo que había sido dirigente sindical antes de la revolución, pero fue anti comunista acérrimo, hizo que en la casa no se hablara de política. Mi padre y mis tíos se alistaron como militares y participaron en varias misiones en el África en las que Cuba estuvo involucrada militarmente. Incluso mi padre estuvo en el Congo con el Che del que mi padre sacó muy mala opinión por que era muy arrogante.

–Mi padre y mis tíos tuvieron problemas políticos, pero eso lo supe después; ellos nos lo escondían para no perjudicarnos. Un tío paterno, Manuel de Jesús Fariñas Key, fue miembro de la Juventud Socialista Popular (JSP), antes de 1959, y luego del Partido Socialista Popular (PSP). Luego fue expulsado del Partido Comunista Cubano, cuando el caso llamado de la “Microfracción”. Se trataba de un grupo de ex militantes del PSP -(Partido Socialista Popular), antiguo Partido Comunista Cubano– que frecuentaba la embajada soviética; el gobierno consideró que estaban conspirando contra el fidelismo. Eso fue en 1968, en un momento de tensión entre Cuba y Moscú debido a la política de exportación de lucha armada de Cuba que no era compartida por la URSS. Ese tío fue Comisario Político del MINFAR y participó en los conflictos en el Congo Belga y Guinea Conakry. Ya falleció. El otro tío paterno, Miguel Fariñas Key, participó en misiones en el Congo Belga, Guinea Bissau y Angola. Tras romper con el castrismo, entregó su carnet y se incorporó a la oposición interna no violenta. Ya falleció. El compromiso con la lucha por la libertad de mi familia, es una tradición que viene desde la lucha por la independencia, tanto por el lado materno y paterno, Pedro Fariñas y Rafael Zanoletti, formaron parte de las tropas de mambises que lucharon por la independencia de Cuba. El barrio en donde vivía con mi abuelo era un barrio popular, de ambiente marginal, dado a la violencia. Con mi estatura de 1.87 fui un buen jugador de baloncesto y quise ser profesor de cultura física. Pero mi padre vio que en ese barrio corría el riesgo de convertirme en delincuente y me impone entrar a la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, popularmente conocida como “Los Camilitos”, para estudiar secundaria básica y pre universitario. Mi Sargento Mayor, Pedro Sáez Montejo, fue después, Miembro del Buró Político del PCC.  Solo estaba autorizado a ir a la casa cada 45 días. Allí nos formaban para ser militares. Los superiores nos inducían a resolver los conflictos entre nosotros a golpes; las pugnas en la escuela se resolvían mediante la violencia. Nos formaban para “ser hombres”. De esa forma éramos observados y evaluados, para ser luego enviados en misión al exterior. Siempre estábamos bajo vigilancia y había delatores en la escuela. El grupo de jóvenes del que se fue rodeando Raúl Castro, proviene de esa formación militar que más tarde conformará la futura elite militar que dirige hoy las empresas y la economía del país. En cambio, el grupo de Apoyo del Comandante en Jefe, de Fidel Castro, provenía de las escuelas donde se forman las élites intelectuales y tecnócratas, los hijos de los dirigentes, como la Escuela Lenin. Al pasarle Fidel el poder a Raúl, este desintegró el grupo fidelista.

–Mis primeras misiones como militar fueron en la seguridad de las embajadas, en los centros de recreación militar, en las empresas. Practicaba artes marciales y me entrené como tirador de élite con instructores israelitas y llegué a ser francotirador de protección. Eso hizo que me captaran para integrar el grupo de la seguridad de Fidel. Allí puedo decir que comenzó mi decepción. Me tocó formar parte de uno de los anillos de seguridad de Fidel Castro (eran 8 anillos) alrededor de una casa donde él iba a dormir esa noche. Llegó en la madrugada, al medio día lo vimos llegar a la piscina con una mujer escultural. Uno de mis compañeros me dice: esa es la mujer del comandante N. J. Eso me chocó profundamente porque ese comandante era el hombre más fiel y admirador de Fidel. Pedí que me dieran de baja del sector de Seguridad Personal: no quería dar la vida por alguien así.

–Me destacan a Tropas Especiales de las FAR. (Porque existen Tropas Especiales del Minint; tema de rivalidad entre los dos ministerios. El Minint lo manejaba Fidel, las FAR Raúl, hasta el caso Ochoa cuando Raúl anexa el Minint a las FAR. De hecho, en Angola, la batalla de Kifangondo, la ganó Tropas Especiales del Minint; determinante en la ocupación de la capital y en proclamar la independencia, la dirigió el general de división, Pascual Martínez Gil, –vice-ministro primero del Minint, luego condenado a 12 de prisión en el proceso Ochoa-, lo que molestaba sobremanera a Raúl Castro; por eso han silenciado esa batalla. Debía ir a la URSS a hacer un curso de especialización de asalto aéreo. Se celebró una fiesta de los militares en un centro recreativo; llegó Raúl y se emborrachó. De repente decidió que ya no íbamos a la URSS, porque “antes deben conocer la pólvora” y nos mandó a la guerra de Angola.

LA EXPERIENCIA ANGOLEÑA

–Estuve en Angola desde septiembre de 1980 hasta agosto 1981. Allí vi cosas que fueron confirmando mi decepción y mi visión crítica. Pero me daba el argumento de que se trataba de un “marxismo tropicalizado”, que no tenía nada que ver con el comunismo clásico. Eran simplemente, mecanismos de defensa ante la evidencia.

–En Angola presencié cosas contrarias al discurso humanista oficial. Por ejemplo, las aldeas que no seguían al MPLA de Neto, se les aplicaba la técnica de la tierra arrasada; igual que en la guerra de Vietnam. Otro mecanismo de defensa: se trata de desviación de un “marxismo tribalista”, me decía. Se ametrallaban las aldeas desde helicópteros. Morían mujeres, niños, ancianos. En el Frente Olivo, integrado por las tropas anti guerrilleras contra la UNITA, existía una Compañía de las Tropas Especiales, que Raúl Castro ordenó formar para su Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). El comandante del Frente era Antonio Enrique Lusson Batlle, –hoy ostenta el título de Héroe de la República de Cuba– lo mandaron a esa misión en castigo por su mal desempeño cuando ejerció de ministro de Transporte en Cuba. Tenía una jaula con prisioneros negros angolanos y mataba dos o tres negros cada día. Era un individuo muy narciso. Le gustaba mostrar su musculatura; se exhibía. El tenía un muchachito negro que capturó en la selva, en una de esas operaciones de tierra arrasada, y lo puso a su servicio: le limpiaba las botas, se ocupaba de su ropa, etc. Una noche, el muchachito viene al dormitorio donde dormíamos los cadetes y fue degollando a todos los que dormían en las literas de abajo. Fue su venganza.

–En Angola la corrupción era la norma; de parte de los cubanos y de los angolanos. Cuando llegábamos a Angola, nos ponían inmediatamente a prueba. Tenías que matar a un prisionero; si no lo hacías, era el soldado cubano que desobedecía la orden el ejecutado. Luego, mandaban a la familia una medalla diciendo que había muerto como héroe en combate. En Angola estaban presentes el Alto Mando soviético, y el GRU (la inteligencia militar soviética). En Angola fui gravemente herido. En una operación contra el ejército sudafricano, nos ordenaron destruir los depósitos de gasolina para impedirles movilizarse. Al terminar la operación, pasamos sobre una mina antipersonal. No sentí nada, pero en el helicóptero comencé a sangrar; herido en la espalda, yo no supe más de mí, hasta que un día me desperté en el hospital.

–El comportamiento de algunos comandantes me hacía dudar cada vez más del comunismo. Una experiencia que me marcó particularmente, fue cuando me mandaron a asistir al aterrizaje de un avión civil. Llegaron varios miembros de carteles de la droga que solían venir a Cuba a hacer fiestas, a participar en peleas de gallos, en La Valla de Gallos de Managua, en las afueras de La Habana. En ese lugar está ahora la Empresa Nacional de Flora y Fauna, encabezada por el comandante de la revolución Guillermo García Fría. En esas fiestas participaban los altos cargos del poder en Cuba con aquellos delincuentes internacionales, como Amado Carrillo, Pablo Escobar y los hermanos Rodríguez Orihuela. (Debo decir que nunca vi a Fidel participar en esas cosas.) En ese avión venía Amado Carrillo, el célebre narco de El señor de los cielos. Al aterrizar dice: “hay un muerto en el avión, hay que enterrarlo.” Se trataba de una mujer que el hombre había matado. Parece que se habían drogado y organizado una orgía erótica durante el viaje y la mujer, drogada, le había mordido el sexo al narco y este le pegó un tiro. Se presenta un oficial que nos trae cal viva para enterrar el cuerpo y así hacerlo desaparecer. Luego, nosotros en el albergue comentábamos lo ocurrido y decíamos que aquello era un asesinato. Se presenta el general de división, Carlos Fernández Gondín, –que después fue ministro del Interior-, nos recrimina por nuestros comentarios y nos dice de meternos la lengua en el c., que le debíamos fidelidad a la revolución. Allí constaté que estábamos controlados por técnica operativa: nos escuchaban por micrófonos.

CURSO EN LA URSS

–Luego voy a hacer el curso de especialización a la URSS. Pasamos 20 días en Moscú. Allí nos dieron cursos de orientación política. Nos explicaron los conflictos con Polonia, Checoeslovaquia. Nos explicaron que íbamos a Tambov, la ciudad más contrarrevolucionaria de Rusia por lo que debíamos tener sumo cuidado con la población. En esa ciudad estaba la academia Spetsnaz-Boinas Azules en donde estudié la especialidad de Ingeniero de Mando Táctico de Tropas de Desembarco Aéreo. Por supuesto, que tuvimos contacto con la población. Fue allí en donde conocí la verdadera historia del comunismo, de la revolución rusa. De la represión, de los campos de trabajo, de los gulags, los procesos, las ejecuciones. Se me acabaron las justificaciones de las desviaciones. Allí había mafias, alcoholismo, prostitución; me di cuenta de la gran estafa. El comunismo no era viable, porque tampoco lo era en Rusia. Los compañeros cubanos que estaban en otras ciudades tuvieron la misma experiencia. Yo me hice anticomunista en la URSS. Allí leí en ruso La rebelión en la granja. Aprendí mucho en las fiestas que se hacían entre militares; se invitaban a soviéticos que habían estado en Cuba. Ellos nos contaron que participaron en la lucha contra “bandidos” (los campesinos que se alzaron en armas contra Fidel de 1959 a 1966 por no estar de acuerdo con el comunismo.) Allí la GRU creó la Unidad Militar “El Molino”, en el kilómetro 14 de la Carretera Santa Clara a Sagua la Grande, para organizar esas guerrillas falsas e introducirlas en el Escambray. Nos contaron que entre las técnicas que emplearon para combatirlos y quitarles el apoyo de los otros campesinos, organizaban falsas guerrillas que quemaban pueblos, violaban campesinas, asesinaban campesinos. Allí me enteré de la existencia en Cuba de los “pueblos cautivos”, formados por el traslado masivo de los familiares de esos campesinos alzados a otras regiones para separarlos y acabar con los focos guerrilleros.

EN LA VIDA CIVIL

–En la Academia militar en la URSS, tuve un accidente con un gas neuroparalizante que me produjo epilepsia, por lo que no podía continuar la carrera militar. Me dan de baja. Decido ingresar a la universidad, estudiar derecho. Estando en el hospital ya en Cuba, mi padre va a visitarme. Vamos al parque a hablar porque sabíamos que en todas partes hay “técnica” y le cuento todo lo que vi y supe en la URSS. Mi papá me confía que ya él tampoco era comunista, pero para no perjudicar a sus hijos, nunca se los quiso decir. Me aconsejó que no estudiara derecho, porque conociendo mi carácter iba a tener problemas. Ingresé en la facultad de psicología en la Universidad de Las Villas. Allí coincidí con Miguel Díaz-Canel, el actual presidente de Cuba, entonces dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas de la Universidad. En realidad, la UJC funciona como un centro de control político. Mis problemas en la Universidad Central de Las Villas con Díaz-Canel fueron: 1 – Por seguidor y admirador de Sigmund Freud, en el segundo año de carrera. 2 – Por mostrar mi entusiasmo por la Perestroika y el Glasnost. 3 – Por hacer una tesis de grado donde criticaba los métodos utilizados por la Dirección de Reeducación de Menores del Ministerio del Interior de la provincia de Villa Clara. Díaz-Canel intentó hacerme expulsar de la Universidad. Con otros compañeros localizamos en una biblioteca fuera de la universidad, las obras de Freud y así pudimos estudiarlo. Cuando el profesor se da cuenta de que lo habíamos leído, nos lleva al rectorado. Tuvimos que abandonar el conocimiento freudiano para podernos graduar. Díaz-Canel se disputa con el rector por un asunto de la celebración de una festividad y el gobierno lo envía en misión a Nicaragua. Resultó con mi tesis de grado se demostraba que en lugar de reeducación, lo que había era la presencia del matonismo, la coacción sexual, aprendizaje de delitos, etc. Se armó el revuelo, pidieron mi expulsión. Fue un profesor hispano soviético, Emilio Melgarejo Merino, que perteneció al GRU (Servicios de inteligencia del ejército soviético) quien vino a Cuba a doctrinar y a formar el primer núcleo de la inteligencia cubana y que al jubilarse decidió quedarse en Cuba. Era profesor para formar expertos en realizar perfiles psicológicos para la contrainteligencia militar. Era enemigo del Minint porque el Minint era aliado de la KGB, en cambio él, como miembro del GRU, su campo eran las FAR. Había divergencias y rivalidades entre la KGB y el GRU. El GRU domina todo lo que es militar. El tomó mi defensa y sometió a comprobación el resultado de mi investigación, que me daba la razón. Este profesor había sido del grupo de Fabio Grobart, un comunista polaco destacado en Cuba desde 1924 por la Internacional Comunista para organizar el comunismo en la isla. En la Universidad de Las Villas había 50 oficiales de seguridad encargados de la vigilancia de los alumnos.  Mis notas de graduación me permitían postular para ser profesor, pero no me aceptaron.

–Al graduarme fui a trabajar como psicólogo al policlínico comunitario de Camajuaní, en Villa Clara, allí vino mi enfrentamiento con el PCC, porque no acepté la versión oficial sobre el general Ochoa. Mi argumento era que Ochoa era una de las pocas personas que podía entrar armado a verlo a Fidel, tan cercano estaban los dos. Fui expulsado de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC.) Me enviaron al Hospital Pediátrico José Martí de Sancti Espíritus. Vivía en albergues que cierran debido al Período especial. No me pueden adjudicar vivienda por no «ser confiable políticamente». Como hablo ruso, trataron de enviarme a trabajar al hospital para los niños que trajeron de Chernobil, en la playa de Tarará en La Habana. La Seguridad del Estado y el PCC, querían alejarme del cargo de Secretario General del sindicato de Trabajadores de la Salud del hospital infantil “Pedro Borras” en La Habana. Gracias a la intervención de mi mamá, consigo empleo en La Habana. Es allí cuando trato como terapeuta a niños hijos de disidentes, de padres presos, o que maltrataban en la escuela por tener padres disidentes. Las autoridades quisieron impedirme tratar a esos niños. Me rebelé y les dije que en Cuba todo el mundo tenía derecho a la salud. Fue a través de esos niños que conecté con los opositores, con el Bloque Democrático José Martí y mi actividad creció después del Maleconazo y ya me hice militante opositor. Quisieron neutralizarme. Me autorizaron a pasar una maestría en Antropología Social. Me ofrecieron trabajo en la facultad porque hablaba ruso. Me tratan de seducir con una mujer alemana para que ella me llevara a Alemania. Luego me impliqué en la creación de la prensa independiente. La represión, la cárcel, las huelgas de hambre.

QUÉ PUEDE PASAR EN CUBA

–Hoy, la situación en Cuba se hace cada día más difícil. Privada de la masiva ayuda de Chávez, la población cubana está al borde de la penuria alimenticia. Sin esperanza de futuro, cada vez demuestra que está perdiendo el miedo; las protestas se multiplican en varias zonas del país, la tensión social aumenta. El Tótem (Fidel) que mantenía la cohesión tanto al interior del régimen que a ojos de la población, ya no está, y Raúl Castro con sus 90 años, desprovisto de carisma, no ignora que la incógnita de la continuidad del régimen peligra. A ello se agrega el alarde de riqueza de los hijos y nietos de la oligarquía que detenta el poder. La diferencia de clases sociales en “el mar de felicidad”, aunada a la diferencia racial, son las más acusadas del continente.

–Si se llega a un estallido social por mejoras económicas y logran controlar la situación, permanecerá en el poder Díaz-Canel, el presidente nombrado por Raúl Castro. Pero si la situación llega a ser incontrolable, forzosamente le tocará actuar al estamento militar y será el General de Cuerpo de Ejército, Álvaro López Miera, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quien se haría cargo del poder.

–Me llega información desde adentro, de gente que conocí en las instituciones en las que me formé. López Miera lidera una facción, llamada Grupo de los Siete que pese a seguir siéndole fieles a Raúl, chocan con el otro grupo, los Consanguíneos de Raúl, que sigue siendo el Primer Secretario del Partido Comunista. Ese grupo impuso de presidente a Díaz-Canel. Por su parte, el Grupo de los Siete logró imponer a Manuel Marrero Cruz como Primer Ministro. El tardo-castrismo se ha convertido en un neo-raulismo que considero débil en relación a lo que fue el castrismo. Estos dos estratos de poder desconfían el uno del otro, porque cada uno imagina que el otro está negociando con los americanos.

–La facción consanguínea, está liderada por Alejandro Castro Espín, e integrada por Raúl Guillermo Rodríguez Castro, Mariela Castro Espín, Abel Enrique González Santamaría, Rodrigo Malmierca Díaz, Rogelio Sierra Díaz y Óscar Sánchez Serra, que son familiares y los amigos de los hijos de Raúl Castro y Vilma Espín, en los Camilitos de Playa Baracoa, en La Habana.

–La otra facción la encabeza el jefe de Estado Mayor, General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, y en ella están Leopoldo Cintra Frías, Joaquín Quinta Solás, Ramón Espinosa Martín, Leonardo Andollo Valdés, Manuel Marrero Cruz y Víctor Gaute López. El problema con este grupo es que la mayoría ya pasa de os 70 años, algunos tienen el título de Héroes de la República de Cuba, máxima distinción de los históricos del castrismo.

Miguel Díaz-Canel debe su puesto a la facción consanguínea del Neoraulismo, recuérdese, que Alejandro Castro Espín y el actual presidente hicieron amistad, en circunstancias muy específicas: cuando Díaz-Canel fue escolta de su padre y su familia y cuando fue su subordinado en la guerra de Nicaragua: Alejandro era el jefe de la Sección Política y Miguel Díaz-Canel era el jefe de la Sección UJC-MINFAR.

José Ramón Machado Ventura es un personaje importante, miembro del grupo de los históricos, fue comandante del Ejército Rebelde, y trata de mantener la ideología Marxista-Leninista a toda costa, porque proviene del antiguo Partido Comunista, (PSP), le es fiel a Raúl Castro en el PCC, pero se opone a quienes abogan por un cambio y tienen una visión más abierta de la solución de la crisis, como Víctor Gaute López. Mis fuentes me aseguran, que José Ramón Machado Ventura va a ser sustituido en el próximo Congreso del PCC.

Alejandro Castro Espín continúa al frente del poderoso Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CODESENA) y las tres Inteligencias y las tres Contrainteligencias del aparato castrista están subordinadas a él. Con Alejandro Castro Espín realizaron una maniobra de disimulación al desmantelar públicamente al CODESENA del Reparto Kolhy en La Habana. Porque Alejandro se había hecho muy visible como principal negociador, con la Administración Obama, en el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos. Al asumir la Administración Trump, ellos decidieron disimular a Alejandro Castro Espín y trasladaron al CODESENA para la parte posterior de la unidad militar de Barbosa, localizada en Autopista del Mediodía, delante está el Instituto Superior del MININT “Capitán Eliseo Reyes, San Luis”.

–El CODESENA continúa coordinando todas las acciones de Inteligencia y Contrainteligencia del castrismo, pero sin visibilidad ninguna, como lo hizo, en su momento, el General de División Amels Escalante, quien por varias décadas fue Jefe de Dirección Superior del MINFAR, la que derivó, a partir del 2008, en el CODESENA. Hasta el Vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo, ministro del Interior, tiene que informar y subordinarse al jefe del CODESENA y a Abel Enrique González Santamaría, que es el Primer Sustituto de Alejandro Castro Espín.

–No existe un tercer frente dentro del Neoraulismo, quien emplazó a la familia Castro-Espín y a Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, fue el General de División Rubén Martínez Puentes que pidió  –en un Consejo de Ministros al que fue invitado como jefe de la Agropecuaria del MINFA -,  que algunas de las cuentas en el exterior de los Castro-Espín fueran puestas a disposición de comprar alimentos o habría una revuelta popular. Detrás de su petición están Álvaro López Miera y los otros seis miembros del Grupo de los siete. Martínez Puentes era jefe de la DAFAR y fue quien dio la orden directa de derribar a las avionetas desarmadas de Hermanos al Rescate, en 1996, y ahora está al frente de la Unión Agropecuaria Militar (UAM) del MINFAR.

–Yo seguiré con mi labor de disidente, tratando de unir a la oposición. Si hay un estallido social, y el gobierno quiere entablar un diálogo, yo sé que ellos tienen preparada su propia oposición como lo han hecho en Venezuela. Aceptar un diálogo significa para el régimen ganar tiempo para lograr desactivar la situación. Tenemos el ejemplo de Venezuela. No vamos a caer en eso. Deberá formarse un gobierno de coalición y luego celebrar elecciones.

ME INSPIRO EN VENEZUELA

Venezuela ha sido la joya de la corona de la que se apoderó el castrismo. Fidel Castro viajó a Caracas en 1959 a pedirle a Larrazábal, que no entregara el poder a los civiles: eso me lo contó Jesús Yanez Pelletier, entonces edecán de Fidel. Aceptar un diálogo significa para el régimen ganar tiempo para lograr desactivar la situación. Tenemos el ejemplo de Venezuela. No vamos a caer en eso. Deberá formarse un gobierno de coalición y luego celebrar elecciones. De la oposición venezolana nos inspira la idea de la necesidad de unidad, pero creo que con el castrismo no se puede negociar, no es una dictadura, es un sistema de represión y perversión.

–Yo le pediría particularmente que al final, usted inserte esta frase: «En el escenario político actual de Cuba, y haciendo una analogía con el escenario político de Venezuela, yo prefiero mantener la postura de María Corina Machado y Antonio Ledezma y no la de Juan Guaidó. Con los comunistas no se puede negociar porque siempre quieren engañar y manipular a los luchadores por la Democracia Representativa.

–Puesto que los enemigos de la Democracia crearon una plataforma de desestabilización en Cuba contra el Occidente, ahora han ampliado esa plataforma a Venezuela en donde coinciden los intereses de: China, Rusia, Irán, Turquía, Nicaragua, Hezbollah y varios carteles de narcotráfico; estos constituyen un bloc contra occidente. En la batalla por la restauración de la Democracia representativa en Venezuela, está en juego el futuro de toda América; de la civilización que comparte los valores de la democracia en el mundo.

–Es por eso en la lucha dentro de Cuba, formo parte de la Coalición Unitaria “Compromiso Democrático”, donde no aceptamos ninguna salida electoralista porque no sería más que un fraude institucionalizado; aspiramos al estallido social de la ciudadanía cubana para poder acceder a una verdadera salida electoral, con árbitros neutrales. Esa sería para mi, la diferencia entre una salida electoralista y una salida electoral.”


  • Artículo publicado en Para Rescatar el Porvenir el día 15/07/2020

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