Corpoelec de aniversario sin buenos resultados
Elinor Madero Martínez / Tal Cual (Venezuela) – 01/08/12
En 2007 fueron expropiadas por el gobierno central las empresas eléctricas privadas, entre ellas la Electricidad de Caracas, para luego en 2009 el conjunto de históricas compañías fueran absorbidas por Corpoelec, dando lugar así a una crisis institucional que ahora cabalga sobre la crisis estructural iniciada en 2003. Para muchos de los expertos estrechamente vinculados al sector eléctrico venezolano Corpoelec es un compendio de errores decisorios que han afectado la buena marcha del sector y de la Nación. En este sentido consideran que el usuario (razón de ser del servicio eléctrico), es hoy la víctima más azotada producto de la gravísima desnaturalización histórica e institucional del área de la electricidad.
Tras este quinto aniversario que se cumple hoy, José Aguilar, ingeniero y exdirectivo de Lagoven, asegura que Corpoelec representa hoy subordinación y control político, crisis energética, problemas en generación, la necesidad de planificación del SEN, restricciones del sistema de transmisión, el colapso de la red de distribución y los contrasentidos de la comercialización. También aseguró que «ciertamente hay esfuerzos, pero su liderazgo por ser fallido no es capaz de producir los resultados y desarrollar el potencial del recurso humano de la empresa. Por ello consideró que pese a que hemos aumentado en 3.749.9 MW el parque de generación no hay resultados, Corpoelec ha tenido que racionar el 93.33% de su tiempo de existencia».
Víctor Poleo exdirector del Ministerio de Energía y Planificación y Electrificación del Caroní explicó que «la complejidad y conflictividad de un proceso de fusión de empresas pudo ser salvada con estudios ad hoc, gerencia y probidad política como fue el caso de las filiales de Pdvsa luego de su nacionalización en 1976″. Para el experto esto no ha ocurrido con Corpoelec, pues considera que ello fue un engullimiento de las empresas eléctricas por el holding Corpoelec, «ni sus trabajadores ni la Nación supieron del por qué y el para qué de la empresa. Más aún, resolver un teorema de estas dimensiones poco o nada tuvo que ver con las lecciones aprendidas en el pasado cuando en ocasiones se consideró un holding para el SEN que no ha funcionado».
Recaudación incompetente
Además Iñaki Rousse, exdirector de la Electricidad de Valencia, señaló que después de varios años de nacionalizada la industria eléctrica se evidencia a través del propio ministro de Energía Eléctrica que no existe un índice de recuperación efectivo. En su criterio se deben tomar en cuenta los fondos internos de la empresa y el precio de la energía eléctrica en Venezuela, que están congelados desde el año 2002, ubicándose para este momento a 3,1 Cent$/kWh, en comparación con la media latinoamericana del orden de 10 Cent$/kWh. En este sentido afirmó que tenemos como resultado la realidad publicada por la propia Corpoelec, según la cual «la recaudación nacional solo les permite cubrir el 50% de la nómina del personal fijo».
Para Rousse esta errada gestión ha llevado a que los subsidios al servicio de energía eléctrica se ubiquen en el orden de los 4.700 millones de dólares, superior a la asignación presupuestaria para el sector salud y muy similar a la del sector educación, «pudiendo ser más crítica la situación real, dada la opacidad de la información asociada a los fondos paralelos a la gestión presupuestaría». Y por esto considera que en el corto plazo se debe prestar una atención especial al costo de la contratación colectiva y al número exagerado de personal de apoyo incorporado a las empresas en los últimos siete años.