El caso Nabarima: El naufragio de Venezuela

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El buque Nabarima se encuentra escorado a estribor con cerca de unos 20 grados de inclinación, por lo que está comprometida su estabilidad y los 1.300.000 barriles de petróleo que están en su interior.

¿Esperan el hundimiento del Nabarima para usarlo en un nuevo capítulo para achacar este desastre a la oposición venezolana o a las sanciones internacionales?


 

Rogelio Guevara Cantillo / El Pitazo (Venezuela) – 21/10/2020

El buque Nabarima es un claro y evidente ejemplo de la situación que atraviesa Venezuela. Así como esta embarcación se hunde, nuestro país, en otros tiempos sinónimo de éxito y oportunidades, está a la deriva y ante la inacción y mediocridad de un régimen que no le preocupa ni le quita el sueño el caos en el que tiene sumergida a la nación. El buque Nabarima se encuentra escorado a estribor con cerca de unos 20 grados de inclinación, por lo que está comprometida su estabilidad y los 1.300.000 barriles de petróleo que están en su interior. Si fuera una embarcación de pasajeros estaría bajo la superficie, pero en esta oportunidad la inclinación avanza lentamente con el peligro de causar graves daños al ambiente y fauna marina del Golfo de Paria.

¿Cómo se puede resolver el caso Nabarima?

Consulté al experto petrolero del Instituto de Estudios Superiores en Administración (Iesa) Oswaldo Felizzola y me respondió que una opción sería utilizar buques pequeños de transporte de petróleo para extraer el crudo de la embarcación y trasladarlo a un lugar seguro. Añade Felizzola que esta operación podría extenderse por unas cuatro semanas, si es llevada por profesionales capacitados. Indica que es una labor peligrosa, porque es petróleo y se corre el riesgo de una explosión, y más si se maneja mal o de forma negligente. Hace 20 años, en la llamada “Pdvsa azul” ese sería un trabajo que se podría finalizar en dos semanas. Por su ubicación geográfica, el crudo tendría que ser llevado a Puerto La Cruz, Anzoátegui.

¿Por qué el Nabarima tiene petróleo almacenado?

Primero tenemos exceso de crudo en las refinerías, ¿por qué? Por el tema de las sanciones, los inventarios están en niveles altos y además de eso los tanqueros se están utilizando para almacenaje. Para Felizzola el costo de la recuperación del Nabarima es alto. En términos de opinión pública, el régimen tendría que aceptar que manejó mal la crisis, que obró mal y de manera negligente, por ende, hay responsabilidades de todo tipo en este desastre. Irónicamente, Nabarima significa en lengua warao «Dios de la olas».

Así mismo, surgen más preguntas sobre este caso. Si ese buque está en esas condiciones, ¿qué ha pasado con los demás buques de Petróleos de Venezuela y en general con los activos industriales de la empresa de todos los venezolanos? Con base en esta pregunta, por ejemplo, al día de hoy -prácticamente terminando el año 2020- no hay explicación confiable sobre la situación real del sistema refinador de petróleo en Venezuela.

El caso del buque Nabarima es un ejemplo de almacenamiento en aguas. Con esta crisis, ¿qué estará pasando por la mente de la gerencia de Pdvsa? ¿Acaso no les interesa? Lo más probable es que la persona que tomó la decisión de colocar ese crudo en el Nabarima ya no esté en Pdvsa y no saben a quién culpar. Quizás era miembro del clan de Eulogio del Pino, añade en nuestro análisis el profesor Felizzola.

En fin, tantas variables que transcurren en una arruinada Pdvsa de color “rojo” y en estos momentos nadie en la empresa quiere asumir las responsabilidades de este caso y, como se dice en Venezuela, estarían “corriendo la arruga”. Es un muerto a cuestas y temen que en el transcurso de la reparación las cosas vayan peor y nadie quiere tomar riesgos. Los profesionales capacitados que podrían reparar este grave error ya no están trabajando en la empresa, porque se han ido o han sido expulsados. Todo este talento y experiencia humana de Pdvsa Marina se perdió, además no están equipados para resolver esto.

Para Felizzola: “Hay problemas de liderazgo en Petróleos de Venezuela y en este y muchos casos nadie quiere dar un paso al frente y nadie quiere asumir riesgos en la empresa ni la industria petrolera nacional, ya que muchos consideran que no ganan nada políticamente resolviendo esta crisis”. Es algo que se puede resolver, el buque Nabarima está en territorio venezolano, pero lamentablemente la Pdvsa actual no es capaz. Como ejemplo tenemos el caso de las refinerías de El Palito y Amuay donde todas las semanas se presentan problemas y paradas en estos complejos. El equipo de iraníes no pudo resolver estos problemas, de hecho, desde su llega da, Miraflores y la alta dirección de la petrolera venezolana han guardado silencio frente al fracaso iraní. Ante esta desdicha, solo queda al menos en el corto y mediano plazo las importaciones de combustible desde el país persa.

El buque Nabarima ya se está hundiendo. Si no se atiende esta crisis, es cuestión de tiempo para que comience a escaparse el crudo y entrar agua en la nave, lo que generaría un proceso sin retorno que terminaría de hundir el barco. ¿Cuánto podría durar ese hundimiento? A ciencia cierta se desconoce, podrían ser solo días o semanas. ¿Quién en Miraflores y Pdvsa asumirá las responsabilidades históricas y medioambientales en este desastre? El caso Nabarima es la crónica de una muerte anunciada. Una muerte al parecer sin dolientes desde las altas esferas del Gobierno y de la petrolera venezolana. Al día de hoy el régimen no ha movido ni un dedo para revertir esta situación caótica. ¿Esperan el hundimiento del Nabarima para usarlo en un nuevo capítulo para achacar este desastre a la oposición venezolana o a las sanciones internacionales?

Por parte de Nicolás Maduro, como presidente, no hay respuestas; por parte de Tareck El Aissami, al frente de Pdvsa, no hay respuestas; por parte de Delcy Rodríguez, como vicepresidenta, no hay respuestas; por parte de ningún alto cargo gerencial de la petrolera venezolana no hay respuestas; por parte del ministro de información y comunicación Freddy Ñáñez tampoco hay respuesta. El tema del petróleo, energía y gasolina en Venezuela es tabú en Miraflores. Las pocas explicaciones son para comunicar un vergonzoso calendario por terminal de matrícula para poder surtir gasolina importada de Irán gracias a la alianza Maduro–Rohaní y en una operación de importación de dudoso intercambio. ¿Dónde está el Fiscal Tarek William Saab? ¿Dónde está el Contralor General Elvis Amoroso? ¿Dónde está auditoría interna de Pdvsa? ¿Será que no se han enterado de este caso?

El caso del buque Nabarima lleva semanas en los medios de comunicación. La única respuesta de Pdvsa hace días fue que todo era una mentira mediática y que ya el caso estaba resuelto. Por las evidencias de fotografías y videos en múltiples plataformas comunicacionales tanto venezolanas como extranjeras al día de hoy vemos que no es así. Este buque se hunde, es la analogía de una Venezuela que también se hunde.


  • ROGELIO GUEVARA CANTILLO / @Rogeliogcmundo / Analista del poder y economía en Latinoamérica.
  • Artículo publicado en El Pitazo el día 20/10/2020

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