«La gente de los barrios no es la que está incrementando las pérdidas no técnicas de electricidad»
Erika Hidalgo López / El Mundo (Venezuela) – 18/06/11
La aplicación de sanciones y multas a los usuarios que están sobrepasando los topes de consumo eléctrico a escala nacional incrementará las pérdidas de energía en el corto plazo, de acuerdo con el ingeniero electricista, José Manuel Aller. Por su parte, el ex director de la antigua Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara, quien avala la tesis de Aller, estima que el aumento de las pérdidas de energía pudiera estar, cómodamente, entre 43% y 45% de la energía total que se genera.
Según las últimas estadísticas oficiales, que datan del año 2009, estas se ubicaron en 38,4%, sin incluir las técnicas o propias del sistema. Los analistas sostienen que muchos afectados, que se niegan a cancelar las onerosas cuentas que les han sido reportadas por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), a raíz de la aplicación del decreto de ahorro eléctrico del Ministerio de Energía Eléctrica, están interviniendo y adulterando los medidores para evitar el pago excesivo de las multas, incluso algunos los han destruido.
Aller cuenta que, a diferencia de lo que pudiera creerse, los responsables del incremento de las pérdidas son las gobernaciones, alcaldías, industrias, comercios, gente de clase media y media alta que se pegan ilegalmente a las tomas, o adulteran los medidores. «No hablo de los pobres porque los pobres solo consumen 5% de la energía total, la gente de los barrios no es la que está incrementando las pérdidas no técnicas de electricidad», señaló el experto. Para el analista, la instauración de las medidas de ahorro eléctrico es improcedente, toda vez que estas van en contra de la recaudación y disminución del robo de energía.
A su modo de ver, la solución al problema pasaba por un incremento racional de tarifas. Sumado a esto el experto recuerda que las pérdidas de energía eléctrica en el país han ido en aumento en los últimos 15 años, y esa tendencia no se detiene, sino todo lo contrario. De hecho, según datos del propio ministerio, para el año 2004 las pérdidas ascendían a 27,8%, mientras que ya para 2009 giraron en torno a 38,4%. Tal vez el ciudadano de a pie se pregunte cómo es posible alterar un medidor de corriente y arriesgarse a hacerlo; la respuesta a ello sería fundamentalmente técnica.
Lo que sí está claro es que existen manuales empleados por los ingenieros y técnicos para saber reconocer cuando ellos están adulterados. El ex funcionario del Viceministerio de Energía Eléctrica, Víctor Poleo, cuenta que la antigua Electricidad de Caracas publicó un manual en el que explicaba nueve formas de adulterar un medidor, «no para que la gente lo violara, sino para que los técnicos supieran que estaban frente a algún tipo de fraude».
Lo que no se cobra
La tesis del ex funcionario de la Opsis, Miguel Lara, considera varios factores, que según él, están haciendo crecer las pérdidas o robo de energía eléctrica.«¿A qué se deben esas pérdidas no técnicas?», se pregunta. Por un lado existe el grupo de personas que se conecta ilegalmente, otro que comete fraude con los medidores, otro que no tiene medidores, y otro que tiene tarifa plana. Este cuadro, según Lara, se está viendo redoblado en la afectación que genera al sistema, toda vez que no solo los usuarios molestos con las multas aplicadas por Corpoelec están tomando medidas de presión o adulterando sus medidores, sino que además están aumentando las tomas ilegales por la proliferación de terrenos invadidos, «y eso no está siendo atacado», señaló.
Desde el punto de vista de Lara, lo que debe hacerse con urgencia es colocar medidores a usuarios de todos los estratos. La intención del Ejecutivo nacional de incrementar la recaudación también se verá truncada. El analista señala que tras el aumento de las multas y sanciones, crecerá la morosidad de manera indefectible. Lara explica que además de las pérdidas no técnicas que son básicamente producidas por hurto o robo de energía, se encuentran las técnicas, que son inherentes al desempeño de cualquier sistema eléctrico, comenta. En Venezuela, estas últimas giran en torno a 7%, y son provocadas por conductores que se calientan, así como máquinas con resistencias dañadas, entre otros factores, que generan calor y por tanto pérdidas.
De acuerdo con cifras mundiales, se tiene que en los sistemas eléctricos a escala internacional las pérdidas totales de energía se ubican en alrededor de 7%. Según estimaciones numéricas de Miguel Lara, el año 2010 cerró con pérdidas de energía por el orden de 40%, y vaticina que para el cierre de este año ese porcentaje aumente entre tres y cuatro puntos porcentuales, un nivel en extremo elevado, señala. Lara también insiste en que para combatir el robo es preciso colocar medidores a escala nacional, lo cual repercutirá en la reducción no solo de las pérdidas, sino también en la disminución del consumo. «Si se instalan medidores inteligentes, en especial a los grandes consumidores, se puede incentivar el ahorro, por ejemplo, bajando la tarifa en horas de menor consumo», señala Lara.
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