¿Quién es Granko Arteaga, el torturador más conocido de Venezuela?

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A Granko Arteaga se le señala por ser el asesino del piloto Óscar Pérez y el grupo de jóvenes que murió junto a él en la Masacre de El Junquito, pese a que ya se habían rendido.

El Jefe de la DAE es el temible portador del desbocado poder de dicho organismo para amenazar, torturar y desaparecer personas incómodas para el régimen y para sus propios intereses


 

Sebastián Yañez / Siempre Venezuela (Venezuela) – 26/10/2022

El teniente coronel (GNB) Alexánder Enrique Granko Arteaga, junto con el General de Brigada Rafael Antonio Franco Quintero, es el responsable de la etapa más intensa de persecución y tortura contra civiles y militares, presos políticos y «traidores» a la revolución, que se haya visto durante el régimen.

Egresó de la Escuela de Formación de Oficiales (EFOFAC) en 2003, de cuarto en la II Promoción «Batalla de la Miel». En 2020 ascendió de número uno a Teniente Coronel. Entre los funcionarios de inteligencia se le señala por ser el asesino del piloto Óscar Pérez y el grupo de jóvenes que murió junto a él en la Masacre de El Junquito, pese a que ya se habían rendido.

En la práctica, Granko es el hombre fuerte de la DGCIM, incluso por encima del jefe del organismo, Iván Hernández Dala. No es sólo por la creación de numerosos expedientes contra los militares y civiles encarcelados, torturados y vulnerados en sus derechos humanos, sino que además maneja los hilos de la administración de justicia.

Granko tiene atracción por las propiedades lujosas, vehículos costosos, motos de alta cilindrada, negocios relacionados con la chatarra y todo lo que parezca rentable en los puertos de Puerto Cabello y La Guaira, los más importantes del país.

Los funcionarios de la DGCIM, dispuestos a todo por el régimen, son premiados con el «botín de guerra», es decir, todo lo que se roban, sean divisas, joyas, armas, ropa y zapatos de marca, celulares, computadoras, artefactos eléctricos, vehículos, etc. Lo robado es vendido en el mercado negro para repartirse las ganancias con los testigos estrellas que la DGCIM usa en sus informes amañados.

Un ejemplo de esto ocurrió el 14 de agosto de 2020, cuando funcionarios de DGCIM, con el capitán Ibis Ramírez a la cabeza, cumpliendo órdenes de Granko Arteaga, allanaron la quinta Los Gnomos en la Urbanización El Caribe, en Caraballeda, estado Vargas.

La vivienda, construida por César Capriles en 1968, fue heredada por su nieta Isabel González Capriles, quien la había alquilado a la pareja con tres niños que fue desalojada cobardemente por DGCIM. No existió orden de allanamiento ni de ningún tribunal, todo obedeció al capricho de Granko, que quería la vivienda para sí, tal vez por el pequeño embarcadero privado con salida al mar.

Fue así como se convirtió en una de las propiedades que Granko comparte con personas de su interés, como la modelo Paola Dávila, quien publica fotos en sus redes sociales disfrutando la propiedad, los muebles y todo lo que quedó en la vivienda de Isabel González.

Ha sucedido lo mismo con otras propiedades. Cuando la DGCIM detiene a un hacendado, empresario o comerciante, casi siempre el afectado debe pagar una gran suma de dinero o ceder propiedades, que pasan a formar parte del botín de guerra de los torturadores.

El peor caso de abuso de poder de Granko fue denunciado el 18 de marzo de 2022 por el ingeniero Elías Rangel Macho Hernández, Director General Regional de la Faja del Orinoco adscrito al Ministerio de Petróleo: la desaparición en Calabozo, estado Guárico, de Ángel Javier Navas Figueroa, miembro de la oficina de esa población perteneciente a la Jefatura de Zona Valle de la Pascua.

Rangel relató que Navas presenció la recepción de dos cisternas de diésel en la Estación de Servicio Puente Aldao, por lo que quiso verificar las facturas de despacho desde la planta. La administradora de la gasolinera le informó que la primera cisterna, de 9.804 litros, era el despacho normal y que la otra cisterna, con 37.025 litros, era exclusiva para el comandante Granko del DGCIM.

Navas, como parte de su trabajo, reportó la irregularidad a Henry González, asesor de PDVSA MENA con jurisdicción en la zona. Este le dijo que «esa era una instrucción emanada por el Director General de PDVSA MENA, Marino Lugo hacia la ES Puente Aldao, sin tener conocimiento si era para algún particular o para el despacho normal público». Se le indicó que debía contactar a Jhonny Fernández, Gerente de Estaciones de Servicio PDVSA MENA en el Distrito Centro.

Continúa Rangel Macho: «Ángel Navas da alertas necesarias al Jefe de Zona Valle de la Pascua y este a su vez al Director Región Faja. Seguidamente, desde Minpetróleo (Oficina Técnica Calabozo), se dan los exhortos al concesionario para que distribuya dicho combustible como lo establece la norma y este se niega pues dice tener instrucciones que dicho combustible es para Granko».

Por esa razón, «se le da la instrucción desde la Jefatura al funcionario Ángel Navas que aperture el procedimiento administrativo a dicha E/S, la cual estuvo cerrada el domingo. Al día siguiente Navas inspecciona la gasolinera, pero a las 11:30 AM recibe notificación de la DGCIM Calabozo para ir a declarar a San Juan de Los Morros a las 2 PM por un proceso de investigación no especificado. El funcionario notificó que no podría asistir ese día por lo intempestivo de la citación, la falta de logística de movilización y manifestó que asistiría al día siguiente».

Sin embargo, al final de tarde de ese mismo día, Navas recibió una llamada de la E/S comunicándole que “de Caracas le habían autorizado a que despachara el diesel al público y que requería su presencia para realizar tal actividad”.

Según la declaración de Macho Hernández, «una comisión de DGCIM hace presencia, de manera arbitraria y agresiva, en la casa de Ángel Navas, quien no estaba en su domicilio; la invitación del concesionario a que se presentara a la E/S parecía una excusa para detener a Navas».

El martes 22 de marzo, el Jefe de Zona trató infructuosamente de llamar a Navas: «Se contacta al concesionario, quien informa que a altas horas de la noche del lunes una comisión del DGCIM acordonó la E/S y junto al concesionario realizaron un despacho de diesel al parecer de 6000 lts más y que en la camioneta del DGCIM tenían a nuestro funcionario Ángel Navas».

La Jefatura de Zona y la Dirección Regional trataron de averiguar el paradero de Navas en la DGCIM de San Juan de Los Morros y de Caracas; se comunicaron con el Fiscal Nacional 55 del Ministerio Público, Ramón Torres, encargado de casos de tráfico y desvío de combustible en el marco de la Operación «Mano de Hierro».

En ese momento, Macho Hernández pidió a sus compañeros directores y otros integrantes de Minpetróleo a unirse «en una campaña de solidaridad con el compañero Ángel Navas y revisarnos también en el papel que debe jugar Mercado Interno Minpetróleo y MENA PDVSA para erradicar los vicios sobre el mal manejo en la distribución de combustibles y contribuir así con la operación Mano de Hierro y más aún con la transparencia y garantías para que este servicio público se preste de manera eficaz, eficiente y llegue realmente al pueblo».

La presión ejercida logró la liberación de Navas, pero Rangel Macho Hernández fue destituido de su cargo, mientras que Ángel Navas Figueroa fue presionado para que renunciara.

Toda esta rocambolesca historia demuestra el largo brazo y la oscura influencia de Granko Arteaga en, virtualmente, cualquier instancia del Estado. Al estilo de las peores mafias, no le tiembla el pulso a la hora de intimidar a quien se atraviese en su camino. Por algo es el torturador más cruel y poderoso del organismo más tenebroso de Venezuela.


  • Artículo publicado en Siempre Venezuela el día 20/04/2022

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