Víctor Poleo considera que el nuevo plan de ahorro energético para Caracas recaerá sobre las industrias y afectará sensiblemente su funcionamiento
Ender Marcano / Tal Cual (Venezuela) – 03/02/10
Ya las cartas están echadas y las medidas energéticas para Caracas van, y de acuerdo a lo establecido en el punto de cuenta de la Presidencia de la República, todo apunta que los sectores industriales serán los principales afectados, ya que no se espera incluir a pequeños comercios y zonas residenciales.
Entonces, esta nueva medida incluiría a cerca de 7 mil clientes industriales que tiene la Electricidad de Caracas, según el último informe de la Corporación AES (2007), antigua dueña de la empresa. Este grupo arropa a usuarios no sólo de Caracas, sino también de Vargas, Guarenas, Guatire, Valles del Tuy y El Junquito. Desde el punto de vista de clientes el mencionado sector abarca 16% del total de la cartera de la EDC.
Sin embargo, la demanda de éstos alcanza el 25% del consumo de energía en la Gran Caracas, según explicó el ingeniero Víctor Poleo, especialista en el tema. En Mega Vatios (MW), los industriales se llevan 500 MW de los casi dos mil que se consumen en la zona. Poleo considera que esta medida es «un nuevo ensayo de racionamiento», después de lo sucedido el 13 de enero cuando se racionó por espacio de cuatro horas el servicio en diversos sectores de la capital, pero fue levantado en menos de 24 horas por orden presidencial. Sin embargo, este intento, Poleo lo ve «de nuevo, como un inútil y torpe racionamiento».
La explicación del especialista es que si durante el primer ensayo se buscó ahorrar 200 MW en zonas residenciales y comerciales, ahora con la disminución del 20% en el consumo para los industriales y algunos comercios, el ahorro sería de poco más de 100 MW de potencia, la mitad de lo que se debería racionar en la capital, según el plan original.
Posibles consecuencias
Toda acción tiene su reacción, y cuando se aplique el plan de ahorro energético en la Gran Caracas industrial las consecuencias se verán. Poleo dijo que las posibles empresas afectadas serías las fabricantes de vidrios y plásticos, envases, insumos de construcción, manufactura, procesos continuos en metalmecánica en procesos continuos (como fundiciones de bronce y aluminio) y las imprentas.
El especialista explicó que estas industrias en su mayoría cuentan con procesos continuos, y de interrumpirse los mismos el resultado sería materias primas, como el polietileno, atascadas en las máquinas. Esta reducción del 20% de la energía, a que los procesos de producción se eliminen entre 20% y 30%, estima Poleo. «Implicaciones políticas son predecibles: mayor desempleo y escasez de bienes para la construcción, alimentación, envases, y de mayor importancia, restricciones para medios escritos. Igualmente habría pérdidas financieras para capitales y empresas».
Los habitantes de la Gran Caracas están a la espera de que se oficialice de qué forma se implementará el nuevo plan de ahorro energético. Hasta ahora se ha escuchado de posibles penalizaciones para quienes incumplan la ley, las cuales podrían ser pecuniarias. Poleo considera que el ministro para la Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, «puede guaralear un tiempo antes de anunciar las medidas», y no le sorprendería que sean utilizadas para «una represión selectiva contra industrias, para así liquidar a los oligarcas que explotan al pueblo».
Ya se está preparando un plan de ahorro para nuevos sectores de la población, pero aún se desconocen los resultados de los planes gubernamentales iniciales, que pretendían disminuir 20% el consumo en los entes públicos. Lo cierto es que la cota del embalse de El Guri desciende a razón de 10 cm por día, la crisis continúa y continuará en los próximos meses, y de acuerdo a lo que comenta Víctor Poleo es una situación «irreversible».
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