“La dictadura perdió el control del territorio nacional y cedió espacios a grupos criminales para cometer impunemente actos ilícitos y delictivos en el país”, dijeron diputados a través de un comunicado
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald (USA) – 01/07/2021
Integrantes de diferentes organizaciones paramilitares de Colombia están incursionando en territorio venezolano, reforzando el control de agrupaciones de criminales y de narcotraficantes sobre la frontera entre los dos países, denunciaron diputados de la oposición.
Los nuevos Grupos Armados Organizados detectados en Venezuela incluyen elementos del Clan del Golfo del Ejército Popular de Liberación, de Los Pelusos, del Bloque Meta y del Bloque Libertadores Vichada, en una nueva manifestación de que “la dictadura perdió el control del territorio nacional y cedió espacios a grupos criminales para cometer impunemente actos ilícitos y delictivos en el país”, dijeron diputados a través de un comunicado.
La nueva agrupación criminal se une a organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la facción disidente de las FARC en dirigir operaciones de narcotráfico desde la frontera entre Colombia y Venezuela. Un estudio publicado recientemente por el centro de investigaciones The Risk Awareness Council señala que estas organizaciones estaban en vías de extender sus operaciones en el país y llevarlas hasta la vecina Colombia.
La situación ya era bastante alarmante, tomando en cuenta que en los territorios indígenas existen al menos 1,500 guerrilleros colombianos pertenecientes al ELN y a esto se le suma la presencia de los grupos armados en 74 municipios ubicados entre Colombia y Venezuela, dijo el diputado Romel Guzamana.
Los nuevos grupos están abocados a la siembra de coca, tráfico de combustibles, operaciones de extorsión y la comercialización ilícita de la tala ilegal de la selva amazónica, agregó.
Entre las principales víctimas de este proceso de expansión se encuentra la población indígena venezolana, la cual está siendo desplazada por la falta de condiciones de vida y la violencia, dijeron los diputados.
Aun cuando las distintas organizaciones paramilitares se encuentran operando simultáneamente dentro del país esto no significa que han unido fuerzas, explicó Alberto Ray, director ejecutivo del Risk Awareness Council.
“Ellos no están uniendo fuerzas. Se respetan los espacios y mantienen un equilibrio un poco inestable, porque siempre hay algo de fricción y tensión entre los diferentes grupos, pero se respetan sus zonas, con algunos de ellos operando al norte del país, y otros en el sur”, dijo Ray.
En el informe publicado en junio, el Risk Awareness Council había advertido que las actividades de las distintas agrupaciones estaban acentuando la fragmentación del Estado y la disolución de la frontera.
El crecimiento de las actividades criminales en los países ha convertido a la zona en una especie de tierra sin ley donde la autoridad es precisamente ejercida por las distintas organizaciones criminales, advirtió Ivan Simonovis, ex asesor de seguridad del líder opositor Juan Guaidó.
“El estado venezolano, hoy por hoy, no tiene capacidad para poder garantizar el resguardo de esta zona y eso ha permitido que estas organizaciones criminales puedan asentarse y establecer allí sus bases de operaciones”, dijo Simonovis.
Es una situación que ha conducido a la violencia cada vez mayor que impera en la zona y las situaciones de desplazamiento como la que vivió el estado Apure hace unas semanas, agregó.
Enfrentamientos armados por el control de las rutas de droga en ese estado dejaron en marzo un saldo de decenas de muertos, cientos de heridos y más de 6,000 desplazados.
- ANTONIO MARIA DELGADO / 305-376-2180 / Galardonado periodista con más de 30 años de experiencia, especializado en la cobertura de temas sobre Venezuela. Amante de la historia y la literatura.
- Artículo publicado en El Nuevo Herald el día 30/06/2021