Ocho claves sobre la muerte de Raúl Baduel, según informe de Provea

0
215
La operación quirúrgica de Baduel se llevó a cabo a espaldas de sus familiares. Nadie sabía que el preso político sería intervenido el 23 de diciembre de 2020.

La versión oficial de la causa de la muerte de Baduel fue desmentida por sus familiares; tanto que el general hubiera contraído coronavirus como que hubiese recibido atención médica adecuada y oportuna


 

Reynaldo Mozo Zambrano / Efecto Cocuyo (Venezuela) – 12/10/2022

Raúl Isaias Baduel, exministro de la Defensa del gobierno de Hugo Chávez, es el décimo primer preso político muerto bajo la custodia del Estado venezolano.

El 12 de octubre de 2021, Baduel, quien tenía más de 11 años en prisión, falleció en los brazos de su hijo Josnars Baduel, quien aún está recluido en una celda del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

En su más reciente informe “La muerte lenta de Baduel”, la ONG Provea revela las circunstancias que marcaron el deceso del militar, tras una operación quirúrgica que se realizó sin el consentimiento de sus familiares.

A continuación, ocho claves del informe de Provea:

1 – El 23 de diciembre de 2021, el exministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel fue sometido a una intervención quirúrgica en contra de la voluntad de sus familiares y abogados. Ese episodio marcó sus últimos meses de vida y lo acercó, lentamente, a la muerte, revela el informe.

La investigación señala, que una de las afecciones más visibles que sufrió Baduel fue un abultamiento en la parte derecha del abdomen por una hernia inguinal.

Cruz María Baduel, esposa del general, contó a Provea que el diagnóstico sobre la salud del preso político lo había realizado una médica que prestaba servicios para el Sebin, de nombre Ninoska Nieto, aproximadamente en agosto de 2020.

“En esa oportunidad, también le diagnosticó hiperplasia prostática. Esa médica recomendó una intervención quirúrgica urgente, para evitar mayores complicaciones”, dijo la viuda de Baduel a Provea.

2 – Los familiares de Baduel no podían verlo con regularidad. La defensa y la familia del preso político hicieron gestiones para que el exministro fuese recluido en una clínica privada para que fuera intervenido quirúrgicamente por sus médicos de confianza.

 El abogado Carlos Diez, uno de los representantes legales del general, precisa que él se encargó de hacer los contactos necesarios en la Clínica Santa Sofía, en Caracas, y que, funcionarios del Sebin llegaron a hacer inspecciones en las instalaciones de ese centro de salud privado, pero la operación de Baduel no se llevó a cabo en ese centro médico de su confianza.

3 – La operación quirúrgica de Baduel se llevó a cabo a espaldas de sus familiares. Nadie sabía que el preso político sería intervenido el 23 de diciembre de 2020. Según el informe de Provea, 20 funcionarios del Sebin con armas largas trasladaron al detenido en vehículos blindados hasta el hospital militar Dr. Vicente Salinas Sanoja, ubicado en Fuerte Tiuna, la principal base militar de Caracas.

Provea señala que Baduel intuía que le tratarían la hernia inguinal y/o la hiperplasia prostática, diagnosticada por la médica. Sin embargo, fue sometido a un procedimiento médico inusual.

“La operación se realizó fuera del hospital en un quirófano instalado en una carpa, muy cerca de un basurero. De nada sirvió que Raúl pidiera explicaciones o que se resistiera. Él me contó que quien más lo maltrató fue el anestesiólogo, porque Raúl le pidió que fuera cuidadoso, pues él era hipertenso. Discutieron sobre colocarle anestesia general o anestesia local y eso fue lo último que recuerda Raúl del procedimiento… Quedó a merced de esos médicos en los cuales, obviamente, no confiaba”, dijo Cruz María de Baduel, en el informe de Provea.

4 – La intervención quirúrgica habría durado aproximadamente tres horas. El preso político le contó a su esposa que tan pronto volvió en sí, le mostraron dos masas sebáceas de aproximadamente kilo y medio cada una: “Esto fue lo que te sacamos”, le habrían dicho.

El general contó a sus familiares y abogados que inmediatamente lo trasladaron de nuevo a «la tumba», un centro de aislamiento y tortura ubicado en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, Caracas.

“No lo mantuvieron bajo observación durante un tiempo prudencial. Ni siquiera les importó que tuviera mucho dolor. Ya al mediodía de ese 23 de diciembre estaba de regreso en la misma celda que ocupaba en la tumba, en la sede del Sebin de Plaza Venezuela. La operación implicó una incisión en el abdomen de unos 20 centímetros. No le suministraron ni un analgésico o lo esencial para que él mismo se hiciera las curas. En su celda no había agua y tenía que esperar que atendieran su llamado, a veces hasta media hora, para ir al baño y limpiarse la herida”, aseguró a Provea Andreína Baduel, hija del fallecido general.

5 – En la investigación, Provea señala que el médico encargado de realizar la operación clandestina a Baduel fue Vicente Dieguez Salinas, quien se identifica como médico egresado de la Universidad de Carabobo en 1994, con posgrado de Cirugía General y Urología y Fellowship de Urología reconstructiva, de la Universidad de Río de Janeiro.

“En febrero de 2018, las Faes allanaron una de las clínicas de Dieguez Salinas, donde encontraron medicamentos e insumos que pertenecían al Hospital Domingo Luciani. El médico fue detenido, imputado y permaneció preso nueve meses. Ese episodio de presunta corrupción quedaría en el olvido. En enero de 2020, Dieguez Salinas fue designado coordinador de un programa de salud del Ministerio de Asuntos Penitenciarios”, dice el informe.

A pesar de la visibilidad de Dieguez Salinas, nada trascendió públicamente sobre los servicios que habría prestado al Sebin y mucho menos de la supuesta asistencia médica a los reclusos de «la tumba», entre ellos Baduel. Sin embargo, Cruz María de Baduel informó que su esposo confirmó que Vicente Dieguez Salinas fue el médico que lo intervino quirúrgicamente el 23 de diciembre de 2020.

Dieguez Salinas no contestó las preguntas que lo formuló Provea, a efectos de aclarar su vinculación con Baduel mientras estuvo detenido en La Tumba. El médico se fue de Venezuela y ahora vive en España.

6 – Tras la operación del exministro las visitas fueron fuertemente restringidas. Otra de las hijas del general, Nayesca Baduel, lo pudo visitar el 2 de octubre de 2021. Esa visita sería clave para atar cabos sobre el origen de las dolencias físicas del prisionero, ya que Nayesca es enfermera, quizás la profesional de la salud en la que Baduel más podía confiar.

“Fue muy doloroso verlo totalmente edematizado: su rostro, las manos, todo su cuerpo. Es muy probable que él haya tenido insuficiencias renales y por eso la edematización generalizada. En la tumba nunca atendieron esa afección. Durante esos 40 minutos que estuvimos juntos y conversando en un espacio habilitado para las visitas en el Helicoide, él siempre estuvo de pie y se movía de un lado a otro, como tratando de equilibrar su peso. Ese día me relató muchos síntomas que comenzaron a aparecer luego de esa operación que se le practicó en diciembre de 2020, en una carpa afuera del hospital militar de Fuerte Tiuna, de manera clandestina y sin las previsiones que requería ese tipo de acto quirúrgico. Yo en el fondo sabía que mi papá en cualquier momento podía fallecer”, comentó la hija de Baduel a Provea.

7 – Nayesca Baduel confirma que la intervención quirúrgica que le realizaron a su padre fue apresurada y que no le brindaron un adecuado seguimiento posoperatorio: “El médico que dio el alta no fue Vicente Dieguez, quien dirigió la intervención quirúrgica, según me confirmó mi papá; le dio de alta un teniente, un hombre joven que estaba muy nervioso, porque se le exigía que el retorno a la tumba se realizara lo antes posible”.

8 – El 12 de octubre de 2021, a las 6:28 p.m., el fiscal general designado por la Constituyente, Tarek William Saab, informó vía Twitter que el exministro Baduel había muerto por un paro cardiorrespiratorio derivado de la Covid-19: “mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna”. Aproximadamente una hora después, los custodios del Helicoide le permitieron a Josnar Adolfo Baduel una llamada telefónica para confirmarle al resto de la familia que su padre había fallecido, que había fallecido en sus brazos e implorando asistencia médica.

La versión oficial de la causa de la muerte de Baduel fue desmentida por sus familiares; tanto que el general hubiera contraído coronavirus como que hubiese recibido atención médica adecuada y oportuna. “¿Cómo se explica que una persona sometida a aislamiento haya contraído el virus? Si mi papá tenía COVID-19, ¿cómo se explica que mi hermano Josnar Adolfo y el capitán Caguaripano, que estuvieron en la misma celda con él durante casi dos semanas no se contagiaron?; ¿cómo se explica que yo, que lo abracé y lo besé diez días antes de su muerte, tampoco me haya contagiado?”, pregunta Margareth Baduel.

Lea el informe completo aquí.


  • Con información de Provea.
  • Artículo publicado en el Efecto Cocuyo el día 11/10/2022

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.